POEMAS - I Recital
Ana Ruiz
TRANSPARENTE
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Ya tienes la piel transparente,
Con los años has perdido
Los colores de una infancia
Te veo, hasta las tripas
Te veo, hasta los ríos de sangre
Que roja oscura
Atraviesa tu mal humor
Pierdes las manos en el camino
Me escupes hasta los brazos
Pierdes minutos en telas
Arropada de calor en verano
Como en invierno
Como en el piso
De otro edificio
Te has aniquilado
Entre papeles mal escritos
Con harapos negros añejos
Ya ni te gusta el vino
La lengua ha gastado
Las papilas en rencores
Que vibrantes volátiles
Caen entre tu pelo casi canoso
Aunque joven
Has perdido las ganas
De abrazar a tus hermanas
Con las ganas de caer
En la tierra de un campo de olivos
Te aferras a la nada
Dejas retales de saliva
Entre panes redondos
Recién hechos
Tu madre, llora
Tu padre, necesita del aire
De un pasillo frio
Y tú, no estas ni aquí
Ni en ti
Estas en todos
Aunque transparente
Con las vísceras
Hechas pedazos
Siempre podre, aunque me odies
Recomponer las mil piezas
Que la tormenta de hace
Siglos
Haciendo huracanes
De perdones
Que llegaran
A un molino
AMARILLO
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Con el pico entreabierto,
Silbando en coros tenores,
Como sopranos inesperados.
Caminando en la cocina
Con el fuego
Tocando las llamas
Canto de alegría
Con las alas amarillas
Con el delantal manchado
Me ahogo en la luz de mediodía
Camino sin pausa
Con salero
Bolsillos llenos de alpiste
Mis niños con alma,
Con alas
Mis niños bonitos
Los admiro con los ojos entreabiertos
Con las pestañas largas
Mi marido celoso
No dice nada
Con las manos toco los hierros
El papel de periódico usado
El agua fresca
Me humedece los dedos, las uñas
Sus picos cantores
Bribones como juguetones
Bailando al compás de las plumas
Nos damos las buenas tardes
Mis niños, mi vida
Abro la puerta para compartir
el mismo aire
La misma alegría de cantar
PROPIO I
Con los labios manchados de vino
Te pedí un abrazo
O algo de afecto
Te pedí no mucho
Y te mordiste la lengua
Os entrelazasteis en la guerra
Las piernas calientes
Con el tomate encima de la mesa
Caímos en una nochebuena
Un poco más fría
Te cabrea
Te pone la nariz roja
Con el aceite cayendo en la bragueta
No hay brazos que aguanten el peso
Y sin la mirada del amor
De tu vida
O eso quiero creer
Caen culebras entre el frigorífico
Y el horno encendido
Hay más odio que en el infierno
Hay más nieve que en las cunetas
Con los pies izquierdos
No se sale
Con las agallas hechas sangre
No se puede seguir caminando
Sobre las brasas
Por cruzarse en un bosque
Y no ver entre la hierba
Por balancearse entre los pinos
Y no cruzar las manos
El pan, en migajas, se rompe en las faldas
Haciendo costelaciones
Que nunca más volverán a cruzarse
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PROPIO II
Mintieron cuando dijeron agua
En realidad, iban a bailar
Tangos entrelazados
Y no avisaron a los peces
Manos moviendo las sombras
Con luces apagadas
De las noches locas
De un adolescente en celo
Y el agua, se derramo
Con el frio
Acabo hecho un polo norte
Lamido por pingüinos
Teniendo hijos marrones
Aunque sean negros
Caen los hielos en vasos
En realidad, son unas putas
Que gozan el ardor
De la piel fría
Qué bonito es rozarse
Qué bonito es sentir el frio
Gota a gota
Derramarse en ríos ajenos
Y que te beban
Y que te absorban la vida
Cantar con la boca llena
Atragantarte bailando algo que no conoces
Que agua más limpia trae la lluvia
Abro la boca y rompo a llorar con ella
Que gusto el agua
Las sirenas, me odian
Con sus colas de colores
Mal pintadas
Pero están mejor peinadas
En cambio, yo, tengo grillos
Y ellas peces
Mis amigos son los ruidos
El silencio, me dejo por otra
Malditas sirenas,
Que se ahoguen en sus corales
Yo, me quedo seca.