POEMAS - II Recital
Luisa Mendoza Borda
ALIANZA
Quiero proponerte una alianza,
un pacto eterno sellado en el silencio.
Propongo que en las noches cuando quieras sacar tu navaja
me trates con un poco de
dulzura,
aunque sea un poco de piedad.
Propongo que enterremos juntas el olvido,
que caminemos con los ojos serenos, el pecho
en paz.
Alma mía
si aceptas esta alianza
ganaremos las dos.
Recobraremos los destellos perdidos.
Ayer quisiste deshacerte de mi
no fue fácil pelear contra ti
porque pareciera que en todo tienes razón
Tu voz es incansable,
tu voz no teme herir,
no teme matar.
Alma mía,
recuerda que también nos hemos sabido amar.
ELEGÍA
Se quedasen las inundaciones
​
A mis ojos de bondad les canto en las noches de tinieblas.
En la tardes temblorosas llenas de agua y vapor
por no entender el reflejo de otros.
Les canto para que vuelvan,
para que no se escondan más de la tierra que alguna vez fue buena.
Les digo que su presencia es vital en mi atmósfera,
a veces seca
por haber cerrado las ventanas
y haber dejado al miedo adentro.
Les pido que vuelvan porque sin ellos nada tiene sentido.
Sin ellos los ladrillos son ladrillos,
el gris es gris, el invierno es frío.
Los tomo en brazos como a un niño
y les pido que descansen, tranquilos.
​
​
PERSEO
El deseo contenido de una niña que duerme eternamente su vida.
Esperando respuestas y salidas.
Se menean en las puntas de los arboles
canciones de madrugadas amarillas
hasta las mandarinas quieren ser peladas con dulzura
no aceptarán nada que no las haga sentir bien
¿acaso no saben que su destino es ser comidas?
Al final nos estamos comiendo unos a otros, para poder ser
para creer ser alguien muy distinto a nosotros.
La evasión a la mentira,
su respuesta está escrita en el polen que baila al llegar la madrugada.
Porque no queremos nada que no sea para los otros
y aún así, queremos ser ateneas de largas Cabelleras,
queremos ser perseos y también sirenas.